No sabemos ni entendemos qué espera el Ministerio del Ambiente y ETAPA para reclamar los terrenos que están abandonados en Río Blanco. La empresa minera Junefield Ecuagoldmining South America de China acaba de plantear una demanda de 480 millones de dólares al gobierno del Ecuador. Esta empresa minera es la concecionaria del proyecto minero Río Blanco ubicado en las parroquias Chaucha y Molleturo del cantón Cuenca. La explotación de oro y plata está detenida desde el mes de junio del 2018 por orden del Juzgado de la Unidad Judicial Civil de Cuenca. Los campamentos, oficinas y bodegas de esa compañía fueron destruidos e incendiados por algunos comuneros antimineros.
En octubre del año pasado la compañía evacuó a todo su personal aludiendo motivos de seguridad y dejó en el lugar algunas máquinas y herramientas que también han sido saqueadas. Ahora está pendiente la resolucion de la Corte Constitucional para saber si la compañía puede o no reanudar su trabajo, pero la Corte hasta hoy no dice nada. Hasta tanto la empresa minera pide los 480 millones de dólares en una demanda internacional para retirarse del lugar.
Patricio Vargas presidente de la Cámara de Minería del Azuay dijo que con esto se le está abriendo paso a la minería ilegal ya que la minera tiene la posibilidad de ganar, pues tiene todos los requisitos legales, incluido un título minero vigente y una licencia ambiental. Con la explotación minera el gobierno nacional calculaba un beneficio de unos 190 millones de dólares hasta aproximadamente el 2030, pero hasta que se defina y concluya el litigio ya se debe declarar a los pajonales de Río Blanco como área protegida y como parte del Parque Nacional Cajas, pero ETAPA se muere de miedo. (O)
